El blanqueamiento dental es una alternativa que tiene repercusiones en la apariencia física, en lo social, psicológico y profesional. Para nosotros los odontólogos el disimular las manchas, defectos y cambios de color de los dientes, es cada vez más frecuente como parte integral de la práctica general, por lo que el blanqueamiento dental es ya un recurso común.
Contamos con varios productos en el mercado; unos que solo puede usar el cirujano dentista porque requieren de mucho cuidado durante su manipulación y otros que puede usar el paciente por ser más fáciles de manejar pero que tardan un poco más en mostrar resultados. Casi todos los productos comerciales para la técnica de blanqueamiento en casa se llevan a cabo usando una guarda.
Se debe de advertir a los pacientes sobre la necesidad de reemplazar cualquier restauración estética al término de un tratamiento de blanqueamiento, pues en ocasiones el color y tono de estas restauraciones se alteran. La porcelana, la amalgama y el oro no presentan cambios de color ni alteraciones de la estructura durante el proceso.
Es recomendable esperar dos semanas después del procedimiento de blanqueado antes de realizar restauraciones.